Última actualización: 21 de junio de 2025
Las empresas españolas presentes en México comienzan a ajustar sus expectativas de crecimiento para el año 2025.
Tras varios años de fuerte expansión y optimismo –alimentado por una recuperación económica global y un entorno local favorable– los directivos muestran un mayor grado de cautela. Este artículo analiza las causas, los datos recientes y las implicaciones para la inversión española en el país azteca.
En 2024, México atrajo 48.3 mil millones USD en inversión extranjera directa (IED), un 3% más respecto a 2023. Sin embargo, la participación española descendió ligeramente en términos relativos, lo que evidencia una revisión estratégica de las compañías.
Desde Iberdrola hasta BBVA, pasando por Ferrovial y Telefónica, las multinacionales han revisado sus planes de expansión. ¿Qué factores han influido en este cambio y cómo afectará al tejido empresarial ibérico en suelo mexicano?
Panorama macroeconómico de México
La economía mexicana cerró 2024 con un crecimiento del 2.8% del PIB real, respaldada por:
- Consumo privado: Aumento del 3.1% con un dinamismo sostenido en comercio y servicios.
- Exportaciones: Principalmente manufacturas, impulsadas por la integración en la cadena de valor de la región norteamericana.
- Remesas: Récord histórico de 55 mil MUSD, sosteniendo la demanda interna.
No obstante, varios factores de riesgo sugieren que la senda de crecimiento podría moderarse en 2025:
- Restricciones fiscales: El gobierno mantiene metas de superávit primario, limitando la capacidad inversora del sector público.
- Inflación persistente: Cifrada en torno al 4.7% anual, condiciona el poder adquisitivo y la política monetaria de Banxico.
- Volatilidad global: Tensiones comerciales con China y ajustes en las cadenas logísticas.
- Tipo de cambio: El peso acumula variaciones del ±10% frente al dólar en 2024.
Impacto de la coyuntura política
Con las elecciones federales de 2024 detrás y los comicios locales de 2025 en puerta, la incertidumbre sobre cambios en regulación y políticas públicas se ha acentuado:
- Discursos sobre la soberanía energética y posibles limitaciones a la inversión privada en el sector.
- Propuestas de reforma fiscal para gravar la economía digital y los servicios financieros.
- Debates sobre mecanismos de contratación pública y criterios de contenido local en proyectos de infraestructura.
Resultados de la encuesta de confianza empresarial
Un estudio de la Cámara de Comercio Española en México, basado en una muestra de 250 empresas de los sectores de manufactura, servicios y energía, revela:
| Año | Empresas optimistas | Empresas cautelosas | Empresas pesimistas | Muestra |
|---|---|---|---|---|
| 2023 | 58% | 30% | 12% | 200 |
| 2024 | 62% | 28% | 10% | 230 |
| 2025 (prev.) | 47% | 38% | 15% | 250 |
El descenso de 15 puntos en la proporción de empresas optimistas entre 2024 y 2025 se ha concentrado principalmente en el sector energético y manufacturero.
Sector energético: Un 40% de las compañías de hidrocarburos y renovables revisó a la baja su previsión de inversión.
Manufactura avanzada: El 35% de las plantas de automoción y electrónica implementará recortes en CapEx.
Principales sectores con inversión española
España ha diversificado su presencia en México, destacando:
- Telecomunicaciones: Telefónica y Vodafone participan en proyectos de 5G y fibra óptica.
- Sector financiero: BBVA y Santander mantienen una cuota de mercado superior al 20% del sistema bancario.
- Infraestructura y construcción: Ferrovial, Acciona y Sacyr desarrollan carreteras, aeropuertos y plantas de tratamiento.
- Electricidad y energía renovable: Iberdrola, Enel y Naturgy apuestan por parques eólicos y solares en el norte del país.
- Automoción: Gestamp, Grupo Antolín y CIE Automotive suministran componentes para fábricas de Estados Unidos y Canadá.
Comparativa de inversión extranjera directa
| País | IED en 2024 (MUSD) | Participación % | Ranking |
|---|---|---|---|
| Estados Unidos | 75,400 | 31% | 1 |
| España | 9,200 | 3.8% | 4 |
| Canadá | 6,500 | 2.7% | 5 |
| Japón | 4,300 | 1.8% | 7 |
La posición española revela un compromiso a largo plazo, aunque con menor dinamismo relativo frente a competidores clave.
Factores que moderan el optimismo
Varios elementos explican la prudencia de los empresarios:
- Ajustes regulatorios: Prórrogas en permisos ambientales y limitaciones a la competencia en servicios básicos.
- Gobernanza corporativa: Complejidad en normas de compliance y riesgos de corrupción en licitaciones.
- Entorno fiscal: Debates sobre gravámenes a ganancias de capital y retenciones a dividendos.
- Clima político: Reformas sectoriales con impactos inciertos en plazos de retorno de la inversión.
«La estabilidad institucional es tan importante como la rentabilidad: sin reglas claras, la inversión sufre» – Directivo de multinacional española
La percepción de riesgo político ha escalado del puesto 45 al 52 en el índice global de percepción de riesgo político de EIU.
Oportunidades y riesgos
Un enfoque detallado revela:
- Ventajas:
- Acceso a un mercado interno de 130 millones de consumidores.
- Red de tratados de libre comercio con 40 economías, incluido el USMCA.
- Costes laborales en manufactura 25% más bajos que en Europa Occidental.
- Ubicación geográfica estratégica para exportaciones a América del Norte y LATAM.
- Desventajas:
- Infraestructura insuficiente en regiones centro-sur y sureste.
- Procesos burocráticos prolongados para proyectos greenfield.
- Desigualdades regionales que generan brechas de talento y logística.
- Posibles tensiones sociales en caso de aumento de tarifas eléctricas.
Recomendaciones para empresas españolas
Para enfrentar la moderación del optimismo y asegurar un crecimiento sostenible:
- Fortalecer el análisis de riesgos políticos y regulatorios: Integrar escenarios en la planificación estratégica.
- Explorar alianzas con actores locales: Joint ventures y consorcios para compartir costos y conocimiento.
- Adaptar la estrategia fiscal: Aprovechar incentivos de los clusters industriales y Zonas Económicas Especiales.
- Invertir en digitalización y eficiencia operativa: Adoptar tecnologías de Industria 4.0 y big data.
- Participar en diálogo público-privado: Contribuir a la formulación de políticas que mejoren el clima de negocios.
Un ejemplo de colaboración exitosa es la Alianza para el Desarrollo Energético, que reúne a empresas españolas, mexicanas y autoridades locales.
Perspectivas a medio plazo
El horizonte 2025-2027 plantea oportunidades ligadas a:
- Transición energética: México requiere 50 GW adicionales en renovables para cumplir metas de descarbonización.
- Infraestructura logística: Modernización de puertos y corredores ferroviarios en el Pacífico.
- Economía digital: Crecimiento anual del 18% en fintech y e-commerce.
- Turismo y servicios: Incremento del 10% anual en flujos de visitantes y compras.
Estos ejes pueden atraer flujos de capital significativos si se acompaña de un marco regulatorio estable y competitivo.
Conclusiones finales
La moderación del optimismo de las empresas españolas en México no debe interpretarse como una retirada, sino como un reposicionamiento estratégico ante un entorno más complejo.
La clave para 2025 será:
- Gestión activa de riesgos: Evaluación continua de escenarios y herramientas de hedging.
- Colaboración público-privada: Impulso a reformas estructurales que fortalezcan la competitividad.
- Innovación: Inversión en tecnologías limpias y modelos de negocio digitales.
Con una visión pragmática y flexible, las empresas españolas pueden consolidar su papel como actor relevante en el desarrollo económico de México.
