Última actualización: 3 de abril de 2025
El Estado absorbe casi la mitad de la renta del trabajador medio
DATOS DESTACADOS
| Indicador | Valor actual | Variación vs 2023 | Impacto económico |
|---|---|---|---|
| Carga fiscal sobre salario medio | 47,8% | +4 puntos | 🔴 Reducción de competitividad |
| Presión fiscal en España (% PIB) | 36,8% | +1,9 puntos desde 2019 | 🔴 Freno a la inversión |
| Presión fiscal Eurozona (% PIB) | 40,4% | -0,9 puntos desde 2019 | 🟢 Mayor atractivo relativo |
| Recaudación fiscal 2024 | 294.734M€ | +8,4% interanual | 🔴 Mayor intervención estatal |
El peso creciente del Estado sobre el ciudadano productivo
De cada 100 euros que genera un trabajador medio español, casi 48 euros terminan en manos del Estado a través de diferentes mecanismos tributarios. Según revela el Impuestómetro 2025 elaborado por el Instituto Juan de Mariana, la combinación del IRPF, cotizaciones sociales (tanto las que aporta el empleado como la empresa) e IVA suponen una carga fiscal equivalente al 47,8% de los ingresos brutos del asalariado medio.
Este dato representa un preocupante incremento de casi cuatro puntos porcentuales con respecto a 2023, evidenciando una tendencia de aumento sostenido de la presión fiscal que erosiona la libertad económica de los ciudadanos y la competitividad del país.
La anatomía de la expropiación fiscal
Los expertos del Instituto Juan de Mariana han realizado sus cálculos basándose en un salario promedio de 30.237 euros brutos anuales. Sobre esta base, el desglose de la carga fiscal muestra la magnitud real de la intervención estatal en la economía de los ciudadanos:
- Coste laboral total: 39.480€ (lo que realmente paga la empresa)
- Cotizaciones a cargo de la empresa: 9.243€
- Cotizaciones a cargo del trabajador: 1.959€
- IRPF: 4.270€
- IVA (estimado sobre el consumo): 2.942€
- Total absorbido por el Estado: 18.865€ (47,8% del coste laboral)
El coordinador de estudios del think tank, Diego Sánchez de la Cruz, resume la situación con una frase reveladora: «Para que un trabajador pueda realizar un consumo de 100 euros, su empleador debe abonar 191,57 euros». Esta desproporción ilustra la ineficiencia económica generada por un sistema fiscal excesivamente gravoso.
La divergencia con Europa: Mientras otros reducen impuestos, España los aumenta
Mientras la mayoría de países europeos están apostando por reducir la presión fiscal para estimular el crecimiento económico, España sigue la dirección contraria. Durante el período 2019-2023, la presión fiscal en España se ha incrementado en 1,9 puntos sobre el PIB, mientras que:
- En el conjunto de la Eurozona se registró un descenso del 0,9%
- En la Unión Europea hubo una contracción del 0,1%
Esta divergencia sitúa a España en una posición de desventaja competitiva que dificulta la atracción de inversiones, la creación de empleo de calidad y el desarrollo empresarial.
El impuesto oculto: La inflación como mecanismo tributario encubierto
Una de las estrategias fiscales más perjudiciales para los ciudadanos ha sido la negativa del Gobierno a aplicar la deflactación del IRPF, un ajuste técnico que evitaría que los incrementos salariales destinados a compensar la inflación acaben provocando que los contribuyentes salten a tramos impositivos superiores.
Según el Banco de España, esta decisión ha permitido a Hacienda aumentar su recaudación en 11.000 millones de euros adicionales entre 2019 y 2023, actuando la inflación como un tributo encubierto que erosiona el valor real de los ingresos de los ciudadanos.
El Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF) ha calculado que los contribuyentes de rentas medias y bajas se ahorrarían entre 200 y 425 euros anuales si se ajustase el tramo estatal del IRPF a la inflación.
Un récord poco deseable: La presión fiscal sigue batiendo máximos históricos
Según destaca Funcas, la presión fiscal de los cuatro impuestos de mayor peso sobre la recaudación (IRPF, Sociedades, IVA e Impuestos Especiales) alcanzó en 2022 el 18,2% del PIB, superando el máximo histórico registrado en 2007, año previo al estallido de la crisis financiera.
Esta tendencia se ha acelerado tras la pandemia, cuando la presión fiscal pasó del 16,6% al 17,8% en 2023, tras haber tocado techo en el ejercicio fiscal anterior.
Las consecuencias económicas de la asfixia fiscal
El exceso de presión fiscal genera múltiples efectos negativos sobre la economía:
- Reduce los incentivos al trabajo y al emprendimiento, al disminuir la recompensa por el esfuerzo
- Desincentiva la inversión productiva, limitando la creación de empleo
- Fomenta la economía sumergida, al hacer excesivamente costosa la formalidad
- Provoca fuga de talento y capital hacia jurisdicciones más competitivas
- Limita la capacidad de ahorro de las familias, reduciendo su resiliencia financiera
Además, como demuestra la experiencia internacional, una excesiva presión fiscal no necesariamente se traduce en mejores servicios públicos si no va acompañada de una gestión eficiente de los recursos.
La fórmula para la prosperidad: Menos intervención, más libertad económica
La evidencia empírica demuestra que las economías con menor intervención estatal y mayor libertad económica tienden a generar:
- Mayor crecimiento económico sostenible
- Mayor innovación y dinamismo empresarial
- Mejor calidad de vida para sus ciudadanos
- Mayor movilidad social
- Sistemas de protección social más sostenibles
Para revertir la tendencia actual y mejorar la competitividad de la economía española, sería necesario:
- Reducir el tamaño del sector público y su peso sobre la economía productiva
- Simplificar el sistema tributario para hacerlo más eficiente y menos distorsionador
- Deflactar el IRPF para eliminar el impuesto inflacionario
- Reducir las cotizaciones sociales para estimular la creación de empleo
- Eliminar tributos redundantes que generan ineficiencias y costes de cumplimiento
Qué puede hacer el ciudadano ante esta situación
Ante el incremento continuo de la presión fiscal, los ciudadanos pueden:
- Informarse adecuadamente sobre el impacto real de los impuestos en su economía personal
- Optimizar fiscalmente sus decisiones dentro del marco legal
- Apoyar propuestas políticas que defiendan una fiscalidad más razonable y eficiente
- Exigir transparencia en el uso de los recursos públicos
- Promover el debate informado sobre la relación óptima entre sector público y privado
Conclusión: Por una fiscalidad al servicio del ciudadano
El incremento sostenido de la presión fiscal en España representa un obstáculo significativo para el desarrollo económico del país y el bienestar de sus ciudadanos. La experiencia internacional demuestra que un sistema fiscal más ligero, sencillo y eficiente no solo es compatible con servicios públicos de calidad, sino que además genera el dinamismo económico necesario para financiarlos de manera sostenible.
La solución no pasa por seguir aumentando la carga tributaria, sino por establecer un marco institucional que favorezca la creación de riqueza, el emprendimiento y la innovación, permitiendo a los ciudadanos disfrutar de mayor libertad económica y mejores oportunidades de prosperidad.
