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Si soy avalista, ¿puedo pedir un préstamo? Todo lo que necesitas saber

En el complejo mundo de las finanzas personales, ser aval de un préstamo puede tener implicaciones significativas en tu vida económica. Una pregunta que frecuentemente surge entre quienes se encuentran en esta situación es: «Si soy avalista, ¿puedo pedir un préstamo?»

Este artículo explorará en profundidad las ramificaciones de ser aval, cómo afecta a tu capacidad para solicitar préstamos y qué opciones tienes a tu disposición. Además, proporcionaremos consejos prácticos y estrategias para navegar por esta situación financiera.

Comprendiendo el papel del aval: Más allá de una simple firma

Antes de adentrarnos en la posibilidad de solicitar préstamos siendo avalista, es crucial comprender en detalle qué implica exactamente ser aval.

Definición y alcance del aval

Un aval es una garantía personal que ofreces a una entidad financiera para respaldar el préstamo de otra persona. En esencia, te comprometes a pagar la deuda si el titular del préstamo no puede hacerlo. Esta responsabilidad va más allá de una simple firma en un papel; es un compromiso legal y financiero significativo.

Tipos de avales

Existen diferentes tipos de avales, cada uno con sus propias implicaciones:

  1. Aval solidario: Es el más común y el que implica mayor responsabilidad. Como avalista solidario, el banco puede exigirte el pago de la deuda directamente, sin necesidad de agotar primero las opciones con el deudor principal.
  2. Aval mancomunado: En este caso, la responsabilidad se divide entre varios avalistas, cada uno respondiendo por una parte específica de la deuda.
  3. Aval subsidiario: Aquí, el banco debe agotar todas las vías de cobro con el deudor principal antes de recurrir al avalista.

El proceso de convertirse en aval

Convertirse en aval no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Generalmente, implica los siguientes pasos:

  1. Solicitud del préstamo: El deudor principal solicita el préstamo y propone un avalista.
  2. Evaluación del avalista: La entidad financiera evalúa la solvencia y capacidad financiera del avalista propuesto.
  3. Firma del contrato: Si se aprueba, tanto el deudor principal como el avalista firman el contrato de préstamo.
  4. Registro en la CIRBE: La condición de avalista se registra en la Central de Información de Riesgos del Banco de España.

Las obligaciones de un avalista: Un compromiso de largo alcance

Ser avalista conlleva una serie de responsabilidades y riesgos que es importante conocer en detalle:

1. Responsabilidad financiera

La principal obligación de un avalista es asumir la deuda en caso de que el titular del préstamo no pueda hacerlo. Esto significa que:

  • Debes estar preparado para hacer frente a los pagos del préstamo en cualquier momento.
  • Tu patrimonio personal podría verse afectado si se te requiere pagar la deuda.
  • Esta responsabilidad persiste durante toda la vida del préstamo, que puede extenderse por varios años.

2. Aparición en la CIRBE

Tu condición de avalista quedará registrada en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE). Esto implica:

  • Tu historial crediticio reflejará esta responsabilidad financiera.
  • Las entidades financieras podrán ver esta información al evaluar futuras solicitudes de crédito.
  • Puede afectar tu capacidad de endeudamiento, incluso si el titular del préstamo está al día con los pagos.

3. Posible inclusión en registros de morosos

En caso de impago por parte del titular y si tú tampoco puedes hacer frente a la deuda, podrías acabar en un registro de morosos. Las consecuencias de esto incluyen:

  • Dificultades para obtener créditos o préstamos en el futuro.
  • Problemas para contratar servicios básicos como telefonía o electricidad.
  • Posibles obstáculos en tu vida laboral, especialmente en sectores financieros.

4. Herencia de avales

Un aspecto poco conocido pero crucial es que los avales se heredan. Esto significa que:

  • Si falleces, tus herederos podrían heredar la responsabilidad del aval.
  • Esta situación puede complicar significativamente la herencia y la situación financiera de tus seres queridos.
  • Es fundamental informar a tu familia sobre cualquier aval que hayas proporcionado.

5. Impacto en las relaciones personales

Ser aval puede tener un impacto significativo en tus relaciones personales:

  • Pueden surgir tensiones si el titular del préstamo no cumple con sus pagos.
  • La relación con la persona a la que avales puede verse afectada negativamente.
  • Puede generar conflictos familiares o entre amigos si se llega a una situación de impago.

¿Se puede pedir un préstamo siendo avalista? Navegando las aguas financieras

La respuesta corta es sí, es posible pedir un préstamo siendo avalista. Sin embargo, la situación es más compleja de lo que parece a primera vista. Hay varios factores cruciales que influyen en esta posibilidad:

1. Capacidad de endeudamiento

Las entidades financieras evaluarán minuciosamente tu capacidad de endeudamiento, teniendo en cuenta tu condición de avalista:

  • Ingresos vs. Gastos: Se analizará la relación entre tus ingresos mensuales y tus gastos fijos, incluyendo la potencial responsabilidad como avalista.
  • Ratio de endeudamiento: Las entidades suelen considerar seguro un ratio de endeudamiento no superior al 35-40% de los ingresos netos.
  • Estabilidad laboral: Un trabajo estable y un contrato indefinido juegan a tu favor.

2. Historial crediticio

Tu historial de crédito jugará un papel crucial en la decisión de la entidad financiera:

  • Pagos puntuales: Un historial de pagos puntuales en préstamos anteriores es un punto a favor.
  • Incidencias de pago: Cualquier retraso o impago en tu historial puede complicar la obtención de un nuevo préstamo.
  • Consultas recientes: Demasiadas solicitudes de crédito en un corto período pueden ser vistas negativamente.

3. Riesgo percibido

El banco considerará el riesgo adicional que supone tu condición de avalista:

  • Tipo de aval: Un aval solidario se considera de mayor riesgo que uno mancomunado o subsidiario.
  • Estado del préstamo avalado: Si el préstamo que avales está al día, el riesgo percibido es menor.
  • Importe del aval: Cuanto mayor sea la cantidad avalada, mayor será el riesgo percibido por la entidad.

4. Tipo de préstamo

Dependiendo del tipo de préstamo que solicites, los requisitos pueden variar:

  • Préstamos personales: Suelen ser más flexibles, pero con tipos de interés más altos.
  • Préstamos hipotecarios: Requieren un análisis más exhaustivo y pueden ser más difíciles de obtener siendo avalista.
  • Microcréditos: Pueden ser una opción para cantidades pequeñas, pero con intereses generalmente más elevados.

5. Política de la entidad financiera

Cada banco tiene sus propias políticas respecto a los avalistas:

  • Algunas entidades son más conservadoras y ven con recelo a los avalistas.
  • Otras pueden ser más flexibles si el resto de tu perfil financiero es sólido.
  • Es recomendable comparar diferentes entidades para encontrar la más adecuada a tu situación.

Estrategias para mejorar tus posibilidades de obtener un préstamo siendo avalista

Si necesitas solicitar un préstamo siendo avalista, existen estrategias que puedes implementar para mejorar tus posibilidades de aprobación:

1. Mantén un excelente historial crediticio

Un historial crediticio impecable puede compensar el riesgo adicional de ser avalista:

  • Paga todas tus deudas a tiempo: Incluso pequeños retrasos pueden afectar negativamente tu puntuación crediticia.
  • Mantén bajos saldos en tus tarjetas de crédito: Utiliza menos del 30% de tu límite de crédito.
  • No cierres cuentas antiguas: La longevidad de tus cuentas contribuye positivamente a tu historial.

2. Aumenta tus ingresos

Un mayor ingreso puede mejorar significativamente tu capacidad de endeudamiento:

  • Busca un aumento de sueldo: Si es posible, negocia un aumento en tu trabajo actual.
  • Considera un trabajo adicional: Un segundo empleo o ingresos por freelance pueden fortalecer tu perfil financiero.
  • Invierte para generar ingresos pasivos: Considera inversiones que generen ingresos regulares.

3. Reduce otras deudas

Disminuir tus deudas actuales mejorará tu perfil financiero:

  • Prioriza el pago de deudas de alto interés: Enfócate primero en tarjetas de crédito y préstamos personales.
  • Considera la consolidación de deudas: Puede ayudarte a reducir las tasas de interés y simplificar los pagos.
  • Evita asumir nuevas deudas: Abstente de hacer grandes compras a crédito antes de solicitar el préstamo.

4. Ofrece garantías adicionales

Proporcionar garantías extra puede aumentar tus posibilidades de aprobación:

  • Ofrece un aval adicional: Si es posible, busca a alguien con un buen perfil crediticio que pueda avalar tu préstamo.
  • Considera una garantía hipotecaria: Si tienes propiedades, podrías ofrecerlas como garantía.
  • Pignoración de activos: Podrías ofrecer como garantía acciones, fondos de inversión o depósitos a plazo fijo.

5. Mejora tu perfil como solicitante

Hay pasos adicionales que puedes dar para mejorar tu perfil general:

  • Reúne toda la documentación necesaria: Ten a mano nóminas, declaraciones de impuestos y otros documentos financieros.
  • Prepara un plan de negocios sólido: Si el préstamo es para un negocio, un plan bien elaborado puede marcar la diferencia.
  • Considera un co-firmante: Un co-firmante con un buen historial crediticio puede aumentar tus posibilidades de aprobación.

La importancia de la CIRBE: Tu historial financiero al descubierto

La Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) juega un papel crucial en tu vida financiera como avalista. Este registro contiene información detallada sobre todos tus compromisos crediticios, incluidos los avales que hayas proporcionado.

¿Qué es exactamente la CIRBE?

La CIRBE es una base de datos gestionada por el Banco de España que recoge información sobre los riesgos crediticios de personas físicas y jurídicas. Incluye:

  • Préstamos y créditos concedidos por entidades financieras.
  • Avales y garantías proporcionados.
  • Límites de crédito en tarjetas y cuentas de crédito.

Cómo afecta la CIRBE a tu capacidad crediticia

Cuando solicitas un préstamo, las entidades financieras consultan la CIRBE para evaluar tu situación financiera:

  1. Visión global de tus compromisos: La CIRBE proporciona una imagen completa de todas tus responsabilidades financieras.
  2. Evaluación de riesgo: Las entidades utilizan esta información para calcular tu nivel de riesgo crediticio.
  3. Capacidad de endeudamiento: Tu historial en la CIRBE influye directamente en el cálculo de tu capacidad para asumir nuevas deudas.

Gestionando tu información en la CIRBE

Es fundamental que gestiones activamente tu información en la CIRBE:

  1. Revisa periódicamente tu informe CIRBE: Puedes solicitar tu informe gratuitamente una vez al mes a través de la web del Banco de España.
  2. Corrige cualquier error: Si detectas información incorrecta, debes solicitar su rectificación inmediatamente. Esto implica:
    • Contactar con la entidad financiera que reportó la información errónea.
    • Si la entidad no responde satisfactoriamente, puedes reclamar al Banco de España.
  3. Considera el impacto a largo plazo: Ten en cuenta que tu condición de avalista en la CIRBE puede afectar tus futuras solicitudes de crédito durante años.
  4. Planifica tus movimientos financieros: Antes de asumir nuevos compromisos financieros, considera cómo afectarán a tu perfil en la CIRBE.

¿Es posible dejar de ser avalista? Explorando las opciones

Una pregunta común entre los avalistas es si es posible dejar de serlo. Aunque no es un proceso sencillo, existen algunas opciones que puedes explorar:

1. Negociación con el titular del préstamo

La primera y más directa opción es hablar con la persona a la que estás avalando:

  • Solicita que busque otro aval: Pide al titular que encuentre a otra persona para reemplazarte como avalista.
  • Propón que renegocie el préstamo: El titular podría intentar renegociar los términos del préstamo para eliminar la necesidad de un aval.

2. Cancelación anticipada del préstamo

Si tienes los medios económicos, podrías considerar cancelar el préstamo anticipadamente:

  • Pago total: Si es posible, pagar la totalidad del préstamo eliminaría tu responsabilidad como avalista.
  • Pago parcial: Incluso un pago parcial significativo podría permitir una renegociación de los términos.

3. Novación del contrato

En algunos casos, es posible modificar las condiciones del contrato para eliminar al avalista:

  • Requiere acuerdo de todas las partes: Tanto el banco como el titular del préstamo deben estar de acuerdo.
  • Puede implicar costes: La novación del contrato suele conllevar gastos de gestión y posiblemente notariales.

4. Sustitución del avalista

Otra opción es buscar a alguien que te sustituya como avalista:

  • Nuevo avalista: Encuentra a alguien dispuesto y capaz de asumir tu papel como avalista.
  • Aprobación del banco: La entidad financiera deberá aprobar al nuevo avalista, evaluando su solvencia.
  • Modificación del contrato: Se requerirá una modificación formal del contrato de préstamo.

En situaciones complejas, puede ser útil buscar asesoramiento legal profesional:

  • Abogado especializado: Un abogado con experiencia en derecho bancario puede ofrecer opciones que desconoces.
  • Negociación con la entidad: Un profesional legal puede negociar más efectivamente con el banco en tu nombre.
  • Revisión de contratos: Un abogado puede identificar cláusulas abusivas o irregularidades en el contrato original.

6. Extinción natural del aval

Es importante recordar que el aval tiene una duración limitada:

  • Fin del préstamo: Una vez que el préstamo se paga completamente, tu responsabilidad como avalista termina.
  • Plazo específico: Algunos avales se establecen por un período determinado, tras el cual expiran automáticamente.

Alternativas al aval tradicional

Si estás considerando ser aval o buscas opciones para evitarlo, existen algunas alternativas al aval tradicional que podrías explorar:

1. Garantías reales

En lugar de un aval personal, se pueden ofrecer garantías reales:

  • Hipoteca: Utilizar una propiedad como garantía del préstamo.
  • Prenda: Ofrecer bienes muebles (como vehículos o joyas) como garantía.

2. Seguros de crédito

Algunas entidades ofrecen seguros que cubren el riesgo de impago:

  • Seguro de protección de pagos: Cubre las cuotas en caso de desempleo o incapacidad temporal.
  • Seguro de vida asociado al préstamo: Cancela la deuda en caso de fallecimiento del titular.

3. Microcréditos y préstamos sin aval

Existen opciones de financiación que no requieren aval:

  • Microcréditos: Préstamos de pequeñas cantidades, generalmente a corto plazo.
  • Préstamos P2P: Plataformas de préstamos entre particulares que pueden no requerir aval.

4. Cooperativas de crédito

Las cooperativas de crédito a menudo tienen criterios más flexibles:

  • Enfoque comunitario: Pueden valorar más los factores personales que las grandes entidades bancarias.
  • Préstamos grupales: Algunas cooperativas ofrecen préstamos respaldados por un grupo de miembros.

Legislación y derechos del avalista

Es crucial conocer el marco legal que rodea la figura del avalista y los derechos que te asisten en esta posición:

  • Código Civil: Artículos 1822 a 1856, que regulan la fianza (aval).
  • Ley de Enjuiciamiento Civil: Regula los procedimientos de ejecución en caso de impago.

Derechos fundamentales del avalista

  1. Derecho a la información: Tienes derecho a ser informado sobre el estado del préstamo y cualquier incidencia.
  2. Beneficio de excusión: En avales no solidarios, el banco debe agotar primero los bienes del deudor principal.
  3. Derecho de repetición: Puedes reclamar al deudor principal las cantidades que hayas pagado en su lugar.
  4. Limitación de responsabilidad: Tu responsabilidad se limita a lo expresamente acordado en el contrato de aval.

Protección contra cláusulas abusivas

  • Ley de Condiciones Generales de la Contratación: Protege contra cláusulas abusivas en contratos de adhesión.
  • Jurisprudencia reciente: Los tribunales han anulado cláusulas que extendían excesivamente la responsabilidad del avalista.

Pasos para defender tus derechos

  1. Revisa el contrato: Asegúrate de entender completamente los términos del aval.
  2. Solicita información regularmente: Mantente informado sobre el estado del préstamo.
  3. Actúa rápidamente ante incidencias: Si detectas problemas, comunícate inmediatamente con el banco y el deudor.
  4. Busca asesoramiento legal: Ante dudas o conflictos, consulta con un abogado especializado.

Consejos finales para avalistas y solicitantes de préstamos

Para concluir, ofrecemos algunos consejos prácticos tanto para quienes están considerando ser avalistas como para quienes buscan préstamos:

Para potenciales avalistas

  1. Evalúa tu capacidad real: Asegúrate de que puedes asumir la deuda si fuera necesario.
  2. Limita tu exposición: Si decides avalar, intenta limitar la cantidad y duración del aval.
  3. Mantén una comunicación abierta: Establece un acuerdo claro con el deudor sobre cómo manejar posibles problemas.
  4. Documenta todo: Guarda copias de todos los documentos relacionados con el aval.
  5. Planifica para lo peor: Ten un plan de contingencia en caso de que tengas que asumir la deuda.

Para solicitantes de préstamos

  1. Explora todas las opciones: Antes de pedir un aval, investiga otras formas de obtener el préstamo.
  2. Sé transparente: Proporciona toda la información relevante a tu potencial avalista.
  3. Considera el impacto relacional: Piensa en cómo el aval podría afectar tu relación con el avalista.
  4. Ofrece garantías alternativas: Si es posible, ofrece otras formas de garantía para reducir el riesgo del avalista.
  5. Mantén informado al avalista: Comunica regularmente el estado del préstamo y cualquier cambio en tu situación financiera.

Preguntas frecuentes

Para abordar las dudas más comunes sobre ser aval y solicitar préstamos, hemos compilado una lista de preguntas frecuentes:

¿Puedo pedir un préstamo personal siendo avalista?

Sí, puedes solicitar un préstamo personal siendo avalista. Sin embargo, tu capacidad de endeudamiento y las condiciones del préstamo pueden verse afectadas. Las entidades financieras evaluarán tu situación global, incluyendo tus responsabilidades como avalista.

¿Cómo afecta ser avalista a mi historial crediticio?

Ser avalista no afecta directamente a tu historial crediticio, pero sí aparece en tu informe CIRBE. Esto puede influir en futuras solicitudes de crédito, ya que las entidades financieras lo considerarán como una responsabilidad potencial.

¿Puedo dejar de ser avalista en cualquier momento?

No es posible dejar de ser avalista unilateralmente. Se requiere el consentimiento del acreedor y, generalmente, del deudor principal. Sin embargo, existen opciones como la novación del contrato o la sustitución del avalista que puedes explorar.

¿Qué pasa si el titular del préstamo deja de pagar?

Si el titular del préstamo incumple los pagos, el banco puede exigirte a ti, como avalista, que asumas la deuda. Es importante mantener una comunicación abierta con el titular y estar preparado para esta posibilidad.

¿Ser avalista afecta a mi declaración de la renta?

Ser avalista no afecta directamente a tu declaración de la renta, a menos que tengas que asumir la deuda y realices pagos. En ese caso, podrías tener que declarar esos pagos dependiendo de la situación específica.

¿Puedo ser avalista si tengo una hipoteca?

Sí, puedes ser avalista aunque tengas una hipoteca. Sin embargo, esto puede afectar tu capacidad para obtener nuevos créditos, ya que la hipoteca y el aval se considerarán parte de tus responsabilidades financieras totales.

¿Hay un límite en el número de avales que puedo proporcionar?

Legalmente no hay un límite establecido, pero las entidades financieras considerarán tu capacidad económica total. Cada nuevo aval reduce tu capacidad de endeudamiento y aumenta tu riesgo financiero.

¿Qué ocurre con el aval si el titular del préstamo fallece?

Si el titular del préstamo fallece, la deuda pasa a formar parte de su herencia. Si los herederos no pueden o no quieren asumir la deuda, es posible que tengas que responder como avalista.

¿Puedo pedir información sobre el préstamo que he avalado?

Sí, como avalista tienes derecho a solicitar información sobre el estado del préstamo. Puedes pedir esta información tanto al titular del préstamo como a la entidad financiera.

¿Cómo puedo mejorar mis posibilidades de obtener un préstamo siendo avalista?

Puedes mejorar tus posibilidades manteniendo un buen historial crediticio, reduciendo otras deudas, aumentando tus ingresos y ofreciendo garantías adicionales. También es útil explicar claramente tu situación financiera a la entidad prestamista.

En conclusión, aunque ser avalista no te impide solicitar un préstamo, es una decisión que debe tomarse con extrema cautela y tras una cuidadosa consideración. Es fundamental entender todas las implicaciones y responsabilidades que conlleva antes de aceptar ser aval de alguien o de solicitar un préstamo siendo avalista. Si te encuentras en esta situación, asegúrate de evaluar cuidadosamente tu situación financiera, considerar todas las opciones disponibles y, si es necesario, buscar asesoramiento financiero o legal profesional. Recuerda que cada caso es único, por lo que las decisiones deben tomarse basándose en tus circunstancias particulares y objetivos financieros a largo plazo.

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